Nuestra misión
Formar mujeres firmes en la Palabra, activas en la enseñanza, constantes en el servicio, generosas en la comunión y comprometidas con la Gran Comisión, guiando a otras a Cristo con gracia y verdad.
Nuestra visión
Ser una comunidad de mujeres transformadas por el Evangelio, que viven en santidad, enseñan con verdad, sirven con compasión y hacen discípulas en cada etapa de la vida.
“Encuentros con Jesús”
Espacios donde el alma se rinde, se renueva y se levanta en fe
En nuestros retiros, nos alejamos del ruido del mundo para acercarnos al corazón de Dios. Son tiempos santos, apartados, donde mujeres de todas las edades y contextos se reúnen para escuchar Su voz, sanar heridas, afirmar su identidad en Cristo, y recordar que somos parte de una historia mucho más grande: la historia de Su gracia redentora.
“Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas… así te he contemplado en el santuario, para ver tu poder y tu gloria.”
— Salmo 63:1–2
Cada retiro es cuidadosamente diseñado con tiempos de enseñanza bíblica, adoración, oración, comunión entre hermanas y momentos de silencio reverente, para que el Espíritu Santo ministre profundamente el corazón de cada mujer.
Nos reunimos para:
• Recordar que somos hijas amadas del Rey (1 Juan 3:1)
• Rendirnos con confianza a Su voluntad perfecta (Romanos 12:1–2)
• Renovar nuestras fuerzas en Su presencia (Isaías 40:31)
• Responder al llamado de edificar con sabiduría (Proverbios 14:1)
• Restaurar vínculos como madres, hijas y hermanas espirituales (Tito 2:3–5)
“Venid vosotras aparte a un lugar desierto, y descansad un poco.”
— Marcos 6:31
En cada encuentro, vemos lo que solo Dios puede hacer: encender nuevas pasiones por Su gloria, restaurar lo quebrado, y levantar mujeres que creen profundamente y dejan un legado eterno. Porque creemos que una mujer rendida a Dios no solo es transformada, sino que Él la usa para transformar a otros